Descripción
Cuando la piel está seca, se vuelve frágil: pierde flexibilidad, suavidad y experimenta sensaciones de incomodidad y de tirantez.
Sensible a las variaciones climáticas, se defiende mal contra los efectos nocivos del medio ambiente y se irrita con facilidad.
La piel, mal protegida a causa de una película hidrolipídica deficiente, ya no puede protegerse normalmente.
Por eso es indispensable nutrir la epidermis con tratamientos que le permitan recuperar sus funciones protectoras y la sensación de confort.
CONTRIBUYE A:
– Compensar las carencias en lípidos de las pieles secas
– Proteger, nutrir y suavizar la piel
– Reconfortar las pieles sensibles a la tirantez y a las rojeces